Las pruebas que miden los niveles de basófilos sireven para diagnosticar problemas de salud específicos. Por ejemplo, unos niveles bajos de basófilos podrían indicar una reacción alérgica u otra dolencia, mientras que unos niveles altos podría ser un signo de diversos trastornos sanguíneos o de una enfermedad autoinmune. En este artículo hablamos sobre la función de los basófilos, nuestra prueba de basófilos en la Costa del Sol y lo que significan los niveles anormales de basófilos.
¿Qué son los basófilos?
El sistema inmunitario depende de los glóbulos blancos. Los glóbulos blancos, que son producidos por la médula ósea, mantienen el cuerpo sano eliminando patógenos invasivos como bacterias, virus y hongos.
Los glóbulos blancos se presentan en diversas formas, como basófilos, neutrófilos y eosinófilos.
Los científicos utilizan la hematoxilina y la eosina para teñir los glóbulos blancos. Como es alcalina, la hematoxilina hace que los basófilos aparezcan de color azul cuando se observan con un microscopio. Cuando los eosinófilos entran en contacto con la eosina, que tiene un pH ácido, adquieren un color rojo.
Los granulocitos, también conocidos como basófilos, son un tipo de glóbulos blancos. Los granulocitos contienen gránulos, que son responsables de la liberación de sustancias esenciales que tienen un impacto significativo en el comportamiento de otras células y otras sustancias biológicas.
Los gránulos que se encuentran dentro de los basófilos contienen heparina, histamina y una variedad de otras moléculas que participan en la respuesta inflamatoria. Los basófilos tienen una vida corta, que oscila entre unas horas y unos días.
Función de los basófilos
Como parte del mecanismo de defensa natural del organismo contra organismos extraños como bacterias y virus, el sistema inmunitario libera basófilos en el torrente sanguíneo.
Los basófilos participan en las reacciones alérgicas que se producen en respuesta a los alérgenos. El sistema inmunitario está diseñado para responder a la introducción de un alérgeno potencialmente dañino en el organismo intentando localizar y erradicar el alérgeno.
Algunos basófilos sufren daños cuando reaccionan a un alérgeno. La membrana celular de los basófilos se daña cuando se unen a un alérgeno.
Además, los basófilos son cruciales para evitar la coagulación involuntaria de la sangre circulante.
Prueba de basófilos en la Costa del Sol
Los basófilos son reactivos, lo que significa que su número aumentará o disminuirá dependiendo de si detectan o no un invasor o una condición subyacente. Esto permite a los profesionales médicos utilizar las pruebas de basófilos para diagnosticar afecciones subyacentes, así como reacciones alérgicas graves.
Para determinar el recuento de basófilos de un paciente, los profesionales médicos le realizan un recuento sanguíneo completo. Si el recuento de basófilos es significativamente más alto o más bajo de lo normal, entonces pueden decidir pedir algunas pruebas adicionales.
Para determinar el recuento absoluto de basófilos, puede ser necesario realizar una prueba de recuento de glóbulos blancos. Los resultados de esta prueba pueden proporcionar a los profesionales médicos una imagen más precisa del rango de basófilos que están presentes en la sangre.
Para identificar alérgenos específicos, los médicos también pueden optar por realizar un test de activación de basófilos (TAB), que es un tipo especializado de análisis de sangre.
Se somete una muestra de sangre al TAB, que consiste en probar las alergias sometiéndola a posibles alérgenos. Si el individuo sufre de alergias, los basófilos de su sangre activarán ciertas moléculas.
El TAB es un método preciso para confirmar la alergia alimentaria de una persona. Además, puede ayudar a controlar la reacción del sistema inmunitario a los alérgenos alimentarios.
En comparación con la prueba de provocación alimentaria oral, que puede provocar una reacción alérgica de riesgo, el TAB es una prueba relativamente segura.
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