La anemia se define como la presencia de unos niveles bajos de hemoglobina y/o del número de hematíes en la sangre (hematocrito), para una determinada edad, sexo y altura sobre el nivel del mar. Esto es puede valorar con una simple analítica de sangre. La anemia es el motivo de consulta más frecuente en el campo de la hematología infantil. Aunque su causa principal es la falta de hierro, no es la única. En este artículo hablamos de los síntomas de anemia en niños para que pueda detectarla en cuanto antes.
Síntomas más frecuentes
En los niños los síntomas más frecuentes son:
- Palidez de piel y mucosas: esto es debido a que la hemoglobina da el color rojo a la sangre.
- Debilidad, cansancio y sensación de falta de energía: debido a que los niveles de oxígeno que llegan a los tejidos son más bajos.
- Dificultad para respirar al jugar, correr o subir escaleras.
- Irritabilidad o mal humor.
- Pica: es un trastorno muy curioso donde el niño tiene apetencia por comer hielo o tierra.
- Retraso en el desarrollo o en el aprendizaje: sobre todo cuando el niño tiene una anemia de larga evolución sin diagnosticar.
- Taquicardia: el corazón bombea más rápido.
- Boqueras
- Caída del pelo.
- Alteraciones en las uñas.
En cambio, en los bebés, los síntomas que nos pueden hacer sospechar una anemia son la irritabilidad, el pelo frágil y la falta de apetito.
Los niños con anemia severa pueden tener signos y síntomas adicionales:
- Dificultad para respirar
- La aceleración de la frecuencia cardíaca
- Manos y pies hinchados
Estos son los síntomas más comunes de la anemia en los niños. Si su hijo muestra alguno de estos síntomas, por favor vea a nuestro pediatra inmediatamente. Incluso un nivel bajo de anemia puede influir en el vigor, la concentración y la capacidad de aprendizaje de su hijo. La anemia por deficiencia de hierro crónica puede resultar en un deterioro a largo plazo e indefinido de su desarrollo. En la mayoría de los casos un simple conteo de sangre puede identificar la anemia.
Prevención de las anemias nutricionales
- Alimente a su hijo con una dieta bien equilibrada con alimentos que consistan en hierro. Muchos granos y cereales ahora incluyen hierro. Otras grandes fuentes de hierro son las carnes rojas, las yemas de huevo, las patatas, los tomates, las legumbres, la melaza y las pasas. Una dieta bien equilibrada ayudará a evitar la anemia.
- Anime a toda la familia a beber zumo de cítricos o a comer otros alimentos ricos en vitamina C para ampliar la absorción de hierro por parte del cuerpo. Las verduras verdes contienen una gran cantidad de hierro y se presentan en una forma que resulta ardua para que el cuerpo las absorba completamente. Las cápsulas de vitamina C pueden ayudar
Encontrar la clínica adecuada para su hijo
Para más información sobre la importancia de los síntomas de la anemia en los niños, por favor contacte con Helicópteros Sanitarios Hospital.