Existen dos tipos diferentes de bronquitis: aguda y crónica. Mientras que algunos casos de bronquitis aguda requieren intervención médica, la mayoría de los casos se resuelven por sí solos, a menudo sin necesidad de antibióticos. En este artículo proporcionamos 10 remedios caseros para la bronquitis.
Para tratar y controlar la bronquitis, nuestros médicos recomiendan una dieta equilibrada. Una dieta saludable comprende frutas, verduras, cereales integrales, carnes magras, aves, pescado, legumbres, huevos y frutos secos. Limita las grasas saturadas y trans, el colesterol, la sal y los azúcares añadidos e incluye lácteos sin grasa o bajos en grasa.
A la hora de calmar la tos seca, la miel y el té de limón pueden ser tan eficaces como los remedios de venta sin receta.
Existen principalmente dos categorías de antitusivos que pueden adquirirse sin receta:
La tos con mucosidad no debe tratarse con supresores de la tos. Cuando el revestimiento de los bronquios se inflama como consecuencia de irritantes, se produce una cantidad excesiva de mucosidad, lo que provoca una necesidad persistente de toser. Es útil eliminar los irritantes de los pulmones y las vías respiratorias mediante la expectoración de la mucosidad.
Tomar probióticos permite repoblar el sistema digestivo con bacterias beneficiosas.
Hay algunas pruebas que sugieren que las personas que sufren bronquitis se podrían beneficiar de tomar suplementos dietéticos. Cuando considere la posibilidad de tomar suplementos, consulte a un profesional médico cualificado. Algunos suplementos interfieren con los medicamentos o tienen efectos secundarios.
El dolor de garganta es un síntoma típico de la bronquitis. Existen numerosos métodos para aliviar el dolor de garganta, entre los que se incluyen:
Debidoal riesgo de atragantamiento, los padres no deberían dar a los niños menores de cuatro años nada pequeño y difícil de chupar.
El principal factor que contribuye a la bronquitis crónica es el tabaco. El tabaco debilita la capacidad del organismo para combatir las infecciones y daña los bronquios. Cuando alguien tiene bronquitis, inhalar humo puede provocar violentos ataques de tos.
Fumar menos o dejar de fumar por completo reduce el daño a los bronquios y acelera la recuperación.
Dado que la bronquitis puede causar deshidratación debido a la fiebre, respiración rápida, secreción nasal, vómitos y diarrea, nuestro médico aconseja encarecidamente beber tanto como sea posible.
La fatiga es uno de los principales síntomas de la bronquitis debido a la infección y a la tos persistente que la acompaña.
Según algunos estudios, dormir lo suficiente puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario y acelerar la recuperación tras una infección. El cuerpo es capaz de liberar hormonas importantes, regenerar energía, reparar tejidos dañados y generar nuevos tejidos mientras dormimos, todos ellos beneficios del sueño.
Al liberar vapor de agua, los humidificadores aumentan la humedad relativa del espacio en el que se colocan.
La combinación de temperaturas más bajas de lo habitual y baja humedad se ha relacionado con un aumento de las infecciones de las vías respiratorias. Además, la baja humedad puede irritar las fosas nasales y la garganta, así como provocar sequedad de la piel, picor de ojos y escozor en todo el cuerpo.
La inhalación de aire cálido y húmedo puede facilitar el drenaje de la mucosidad al aumentar su licuefacción.
La fiebre, el dolor de cabeza y otros síntomas relacionados con la bronquitis pueden tratarse con medicamentos específicos de venta libre.
Los AINE (antiinflamatorios no esteroideos) no deben ser utilizados por los asmáticos ya que pueden ser peligrosos.
Respirar deprisa es habitual en los enfermos de bronquitis crónica. La respiración con los labios fruncidos puede ayudar a ralentizar la respiración y a controlar la falta de aire.
La respiración con los labios fruncidos es una técnica en la que una persona primero inspira por las fosas nasales durante dos cuentas y luego espira suave y lentamente durante cuatro cuentas a través de los labios ligeramente fruncidos, como si fuera a besar a alguien.
La bronquitis aguda suele tratarse en casa con reposo absoluto, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y una ingesta adecuada de líquidos. En algunos casos, la afección desaparecerá por sí sola, mientras que en la mayoría de los casos, la bronquitis aguda puede durar hasta tres semanas.
Pero si tiene alguno de los siguientes síntomas, llame a nuestro servicio de médico a domicilio en Marbella para la bronquitis:
Podría tratarse de una afección más grave, como una neumonía, si tiene fiebre durante más de tres días seguidos.
Los broncodilatadores y los corticoides pueden ser necesarios en caso de bronquitis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) para ensanchar las vías respiratorias y facilitar la eliminación de la mucosidad. La oxigenoterapia también puede facilitar la respiración.
La bronquitis, ya sea aguda o crónica, no siempre puede evitarse. Sin embargo, la probabilidad de desarrollar cualquiera de estas afecciones puede reducirse no fumando, evitando irritantes pulmonares y lavándose las manos con frecuencia.