A pesar de que la EPOC es una enfermedad progresiva que empeora con el tiempo, es curable si se detecta a tiempo. La mayoría de los pacientes con EPOC pueden obtener un excelente control de los síntomas y una alta calidad de vida, así como una menor probabilidad de desarrollar otras enfermedades relacionadas, siempre que reciban un tratamiento eficaz. A continuación le explicamos todo lo que debe saber sobre esta enfermedad y cuándo acudir a nuestro neumólogo en Marbella.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar inflamatoria de larga duración que produce una obstrucción en el flujo de aire de los pulmones. Un síntoma frecuente de la EPOC es la dificultad al respirar, que va acompañada de tos, producción de mucosidad y sibilancias. La causa más frecuente es la exposición prolongada a gases o partículas irritantes, la mayor parte de las cuales proceden del humo de los cigarrillos, que es la fuente más común de irritación. Quienes padecen de EPOC corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y otros problemas de salud a lo largo de su vida.
Diversas dolencias, las más comunes de las cuales son el enfisema y la bronquitis crónica, son responsables del desarrollo de la EPOC en personas. Ambas enfermedades suelen estar relacionadas con la EPOC y pueden manifestarse en distintos grados de gravedad.
Los síntomas de la EPOC no suelen manifestarse hasta que se ha producido un daño pulmonar importante y empeoran progresivamente con el tiempo, especialmente si la exposición al tabaco sigue siendo un factor.
Algunos de los signos y síntomas de la EPOC son:
Las personas con EPOC también son más propensas a sufrir periodos conocidos como exacerbaciones, durante los cuales sus síntomas empeoran y duran más que la fluctuación normal del día a día. En algunos casos, las exacerbaciones pueden durar varios días o más.
Si tiene alguno de los síntomas descritos anteriormente, acuda a nuestro neumólogo en Marbella.
Acuda al neumólogo si sus síntomas no mejoran o empeoran después de la terapia, o si descubre signos de una infección, como fiebre o un cambio en la consistencia de su esputo.
Debe llamar a nuestro servicio de médico de cabecera si tiene dificultad para respirar, si tiene un color azulado intenso en los labios o en el lecho de las uñas, o si su corazón se acelera.