Es posible tener una mala circulación sin siquiera saberlo. No importa la edad que tenga o lo saludable que se sienta. Incluso es posible que tenga una buena presión sanguínea pero que aún así sufra de mala circulación. Aunque no es una condición médica en sí misma, la mala circulación es la forma en que su cuerpo le dice que algo está mal y puede ser una señal de una serie de problemas de salud. Por eso es importante no ignorarlo. Aquí encontrará algunos consejos sobre cómo mejorar su flujo sanguíneo y cuándo contactar con nuestro médico de cabecera en la Costa del Sol.
¿Cómo sé si tengo mala circulación?
La mala circulación significa que su sangre no puede viajar a través de los vasos sanguíneos sin obstáculos. Puede notar esto en sus extremidades, cuando sus manos o pies se sienten fríos o entumecidos. Incluso puede notar que la piel de las piernas se tiñe de azul, sobre todo si tiene la piel clara. Otros signos de mala circulación son la sequedad de la piel, la debilidad y delgadez de las uñas o la caída del cabello, sobre todo en los pies y las piernas. Si es usted hombre, también es posible que tenga dificultades para conseguir una erección o mantenerla. Las personas con diabetes pueden notar que sus rozaduras, llagas o heridas se curan con menos rapidez. Si observa alguno de estos signos llame a nuestro médico de cabecera en la Costa del Sol para comprobar si existe algún problema de salud subyacente.
Cómo mejorar la circulación
La mala circulación puede ser desencadenada o amplificada por:
- Fumar productos de tabaco,
- Consumir muchas grasas saturadas o
- Estar sentado durante mucho tiempo.
Para mejorar la circulación debe empezar por dejar o reducir estos factores. Además debe intentar incluir algunos de los siguientes consejos en su vida diaria:
1. Mantener un peso saludable
Alcanzar un peso saludable y mantenerlo puede ayudar a mantener una buena circulación. Estar por debajo o con sobrepeso puede afectar a la circulación de forma negativa. Así se desprende de un estudio realizado en 2009. Los investigadores descubrieron que al reducir su masa corporal, las mujeres con sobrepeso podían mejorar su circulación.
2. Correr
Hacer ejercicio con regularidad no solo es un factor importante para una vida saludable en general. Especialmente el entrenamiento cardiovascular, como el footing o el ciclismo, ayuda a mantener el sistema circulatorio. Y mantener el sistema circulatorio sano puede aumentar el flujo sanguíneo. Si no le gusta ni el footing ni el ciclismo, pida a nuestro médico de cabecera una recomendación de algunos otros ejercicios cardiovasculares que pueda hacer.
3. Practicar yoga
Otra buena forma de mejorar la circulación a través del ejercicio es practicar deportes de bajo impacto, como el yoga. Los movimientos de flexión, estiramiento y torsión, que forman parte del yoga, ayudan a comprimir y descomprimir las venas. Esto puede mejorar la circulación. El entrenamiento puede ajustarse fácilmente a los principiantes o a los deportistas avanzados.
4. Comer pescado azul
Es posible mejorar su salud cardiovascular y la circulación sanguínea a través de sus hábitos alimenticios. Para ello, asegúrese de consumir suficiente cantidad de ácidos grasos omega-3. Puede encontrar estos micronutrientes en el pescado azul, como el salmón, la caballa, las sardinas o el atún. Si es vegetariano o vegano, la col rizada es un posible sustituto. Pero debe saber que esta verdura verde sólo contiene pequeñas cantidades de ácidos grasos omega-3. Por lo tanto, es aconsejable utilizar suplementos para cubrir la cantidad diaria necesaria de ácidos grasos omega-3. Nuestro médico de cabecera puede ayudarle a encontrar la dosis adecuada y responderá a otras preguntas.
5. Beber té
Los antioxidantes, moléculas que ayudan a proteger nuestro cuerpo, también pueden promover la salud de nuestro sistema cardiovascular. Puede encontrar antioxidantes en frutas y verduras o en el té verde y negro. Tomando regularmente té verde o negro puede mejorar su circulación sanguínea. Pero tenga en cuenta que éstos también contienen cafeína.
6. Mantener equilibrados los niveles de hierro
Para mantener su sistema circulatorio sano, asegúrese de aportar a su cuerpo suficiente hierro. Puede hacerlo comiendo carne roja o espinacas y otros alimentos ricos en hierro. El hierro es un mineral que el cuerpo necesita para producir hemoglobina. Este es un componente importante de los glóbulos rojos y el responsable de transportar el oxígeno por la sangre. Sin embargo, unos niveles de hierro demasiado elevados pueden afectar negativamente a su organismo.
Cuándo acudir a nuestro médico de cabecera para mejorar la circulación en la Costa del Sol
Si nota signos de mala circulación contacte con nuestro médico de cabecera. Los síntomas más comunes son:
- Hormigueo o entumecimiento, especialmente en los brazos o las piernas
- Dolor en las extremidades, que es pulsátil o punzante
- Dolor o calambres musculares.
Pero como hay varias causas de mala circulación los síntomas pueden ser diferentes y únicos. Por ejemplo, junto con el dolor, el entumecimiento y el hormigueo típicos, los pacientes que padecen una arteriopatía periférica pueden experimentar también una disfunción eréctil. Debido a que la mala circulación en sí misma podría ser un signo de un problema de salud subyacente, asegúrese de no ignorarlo y llame a nuestro médico de cabecera para obtener ayuda.