La otitis es una inflamación del oído causada, generalmente, por una infección. El tipo más común de esta afección es la denominada otitis media, pero existen varios tipos. Siga leyendo para saber más.
Los 2 tipos principales de infecciones del oído son: la otitis media aguda (una infección del oído medio) y la otitis externa, que se conoce comúnmente como oído de nadador. La otitis externa se produce en el canal auditivo, mientras que la infección del oído medio se produce detrás del tímpano. Estas infecciones están causadas por organismos diferentes.
Los síntomas y signos de la otitis en niños suelen comenzar como un resfriado común, secreción nasal, tos y congestión, y luego pueden progresar a:
El dolor severo o la fiebre en niños menores de dos años puede requerir la visita al pediatra al día siguiente. Los niños mayores o con síntomas leves también pueden ser observados durante 24 a 48 horas, antes de que sea necesario acudir a la consulta. La mayoría de las veces, la otitis externa está causada por unos gérmenes llamados pseudomonas. Estos gérmenes se encuentran en los jacuzzis y piscinas. Son el mismo tipo de bacterias que se asocian a una erupción cutánea llamada "foliculitis del jacuzzi", que puede desarrollarse después de pasar tiempo en un jacuzzi. La otitis externa también está causada por cepas de estafilococos que suelen vivir en la piel.
Algo que puede ayudar a prevenir la otitis externa es mantener los oídos secos. Si su hijo hace natación, debe usar tapones para los oídos o gotas al terminar de nadar.
No hay razón para preocuparse si el tratamiento para la otitis externa no está disponible de inmediato. Los padres pueden tratar con seguridad el dolor y los síntomas de sus hijos hasta que puedan acudir al médico.
La perforación del tímpano es un riesgo con ambas infecciones, por lo que debe llamar a nuestro médico de cabecera en la Costa del Sol para recibir tratamiento. Además, la presencia de líquido en el oído durante un periodo de tiempo prolongado puede afectar al habla y a la audición del niño.
Las infecciones de oído a veces pueden curarse por sí solas después de unos días. Si el dolor persiste y su hijo tiene fiebre, llámenos tan pronto como pueda.Si tienes problemas de audición o tienes líquido que drena del oído, debe acudir al médico.