Hay maneras de mejorar la calidad del sueño para poder despertarse descansado y renovado. Para ello, es de vital importancia aumentar la cantidad de sueño profundo. Aquí, nuestro experto en insomnio explica qué es el sueño profundo y por qué es importante para la salud.
Aunque todas las etapas del sueño son esenciales, el sueño profundo es especialmente crucial para el bienestar y el buen funcionamiento del cerebro.
Durante esta etapa del sueño, el cerebro puede descansar y recuperarse, lo que le permite reponer su suministro de energía. Además, contribuye a mejorar la memoria declarativa, que se refiere a la capacidad de recordar información como los hechos.
Además, el sueño profundo ayuda a mantener el equilibrio hormonal. Durante esta fase, la glándula pituitaria segrega la hormona del crecimiento humano, que ayuda al crecimiento de los tejidos del cuerpo y a la regeneración de las células.
Nuestro experto en insomnio afirma que dormir lo suficiente y con calidad puede:
Durante el sueño no REM, el cuerpo pasa por tres etapas en un ciclo, que son las siguientes:
La primera etapa del ciclo del sueño es un periodo de transición en el que el cuerpo y el cerebro pasan de un estado de vigilia a otro de sueño. Esta etapa no dura mucho, sólo unos minutos, y el sueño que se produce durante ella no es especialmente profundo. Es posible que a las personas les resulte más fácil despertarse de esta etapa del sueño en comparación con otras etapas.
En la primera etapa, tanto el cuerpo como el cerebro se relajan y sueltan la tensión. La observación del sueño revela que los ojos giran lentamente hacia delante y hacia atrás. A medida que la actividad cerebral y las respuestas a la estimulación sensorial comienzan a disminuir, se produce la correspondiente ralentización de las ondas cerebrales.
Durante esta etapa, el cuerpo también empieza a ralentizar los ritmos que utiliza normalmente. El ritmo de los latidos del corazón y de la respiración se ralentiza, y los músculos comienzan a relajarse, a pesar de que pueden seguir teniendo contracciones ocasionales.
Mientras el cuerpo se prepara para entrar en etapas más profundas del sueño, entra en la segunda etapa del sueño no REM, que es otra etapa más ligera del sueño. Esta etapa se produce cuando el cuerpo está en transición hacia etapas más profundas del sueño. Esta etapa del sueño es en la que las personas pasan la mayor parte del tiempo durante el ciclo de sueño.
Tanto el ritmo cardíaco como el ritmo respiratorio se ralentizan aún más dentro del cuerpo. Una mayor relajación muscular hace que los ojos dejen de moverse. Además, la temperatura del cuerpo desciende.
En esta etapa, todavía hay breves ráfagas eléctricas en el cerebro, aunque las ondas cerebrales se ralentizan aún más.
La tercera etapa del sueño no REM es el sueño profundo, también conocido como sueño de ondas lentas. Aunque el cuerpo pasa por varios ciclos en el transcurso de la noche, la tercera etapa ocurre con más frecuencia durante la primera mitad de la noche.
Durante esta etapa del ciclo de sueño, el ritmo cardíaco y la frecuencia respiratoria del cuerpo están en su nivel más bajo y regular. También empiezan a aparecer ondas cerebrales más lentas y grandes.
Cuando una persona se encuentra en esta fase del sueño, que es cuando se producen trastornos del sueño como el sonambulismo, puede ser muy difícil despertarla.
La cuarta etapa del ciclo del sueño es el sueño REM. El cuerpo entra en el sueño REM unos 90 minutos después de quedarse dormido por primera vez.
Los ojos van de un lado a otro detrás de los párpados cerrados durante esta etapa del sueño. En comparación con otras etapas del sueño, ésta es la más parecida a estar despierto.
Cuando una persona entra en la fase de sueño REM, sus ondas cerebrales empiezan a cambiar para parecerse a las ondas cerebrales que se producen cuando se está despierto. El ritmo de los latidos del corazón y el de la respiración se aceleran y los ritmos pueden volverse irregulares.
Cuando estamos en la fase REM del sueño, también tenemos los sueños más vívidos. El cerebro inmoviliza momentáneamente los músculos para impedir que el cuerpo realice las acciones representadas en el sueño.
Es de vital importancia que una persona obtenga una cantidad adecuada de sueño reparador para dar a su cerebro y a su cuerpo la oportunidad de curarse. Esto ayudará a la persona a experimentar una sensación de restauración. La cantidad de sueño profundo que obtenga una persona dependerá de la cantidad de sueño general que tenga. La mayoría de los adultos deberían dormir 7 o más horas por noche, lo que normalmente dará a sus cuerpos el tiempo suficiente para entrar en las etapas más profundas del sueño.
Si el cuerpo no consigue un sueño profundo suficiente en un día determinado, lo compensará la siguiente vez que pueda dormir moviéndose a través de los ciclos de sueño más rápidamente para que pueda alcanzar los niveles más profundos de sueño más rápidamente y permanecer allí durante un período de tiempo más largo.
Por otro lado, esto podría empezar a tener un efecto en el cerebro de la persona si constantemente no tiene suficiente sueño profundo.
Dado que el sueño profundo es importante para la memoria, no tenerlo en cantidad suficiente puede dificultar la formación de nuevos recuerdos y el mantenimiento de la información en la memoria a largo plazo.
Los problemas con el sueño profundo que se prolongan durante mucho tiempo pueden estar relacionados con otros problemas de salud, como la enfermedad de las arterias coronarias o la enfermedad de Alzheimer.
La calidad del sueño de una persona puede verse afectada negativamente por una serie de factores, como un entorno de sueño inadecuado, la realización de actividades extenuantes como comer o hacer ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarse, o tener un trastorno del sueño como la apnea del sueño o el insomnio.
Alterar la dieta en ciertos aspectos y poner música suave o ruido blanco mientras se prepara para ir a la cama son dos posibles estrategias para lograr un sueño más reparador.
Si tiene problemas para dormir, nuestro experto en insomnio en la Costa del Sol puede ayudarle. Contacte con nosotros en el (+34) 951 83 37 97 para saber más.