Hay un número de terapias que pueden ser útiles para manejar la enfermedad del Parkinson. Estas terapias no son adecuadas en todos los casos, ya que cada terapia ayuda a abordar diferentes síntomas y elementos de la condición.
La terapia ocupacional se puede utilizar para controlar el Parkinson porque puede ayudar a abordar algunos de sus síntomas clave. Como resultado de su condición, usted puede sentir que experimenta fatiga y se cansa más rápido que otros, tanto mental como físicamente. Un terapeuta ocupacional puede ayudarle a controlar esta fatiga trabajando con usted para planificar su tiempo y potencialmente discutir con usted ejercicios suaves y métodos de relajación.
El Parkinson también puede tener un efecto en su comunicación al alterar su escritura o crear dificultades en las expresiones faciales. La terapia ocupacional le ayudará a controlar estos síntomas mediante el desarrollo de estrategias de afrontamiento.
Un fisioterapeuta evaluará la forma en que la enfermedad del Parkinson afecta a su movimiento y a su capacidad para llevar a cabo las tareas cotidianas con el fin de ayudar a controlar la enfermedad.
Un fisioterapeuta puede guiarle a través de las distintas fases de su enfermedad y ayudarle a mantener una buena forma física y una buena postura para que pueda seguir siendo independiente el mayor tiempo posible.
A medida que su condición y sus síntomas empeoren, el manejo de la enfermedad de Parkinson puede resultar difícil. Durante estas etapas, su fisioterapeuta a menudo comenzará a trabajar con usted en el apoyo de su caminar, la postura y el equilibrio.
Un psicoterapeuta puede ayudarle a desarrollar una rutina de ejercicios que pueda seguir en casa y puede aconsejarle sobre las actividades deportivas adecuadas. También le mostrará cómo estirar y posicionar los músculos, lo que le ayudará a mantener una buena postura y le permitirá seguir moviéndose con suavidad.
El ejercicio también puede ayudarle a manejar el estrés que puede desarrollarse como resultado de la frustración de su condición.
Si encuentra ciertos movimientos especialmente difíciles, un fisioterapeuta puede ayudarle a aprender formas alternativas de abordar estos movimientos. También puede aconsejarle sobre ayudas y equipos que pueden ser útiles para usted. De este modo, podrá realizar las actividades cotidianas por sí mismo durante más tiempo.
Su fisioterapeuta trabajará con usted en técnicas de fuerza y equilibrio que le ayudarán a mantener la capacidad de caminar. Esto ayudará a mejorar su confianza para ayudar a reducir las caídas.
El manejo de la enfermedad del Parkinson puede ser desalentador, especialmente porque la condición puede comenzar a afectar su habla. Sin embargo, la terapia del habla y del lenguaje puede ayudarle bastante. Su terapeuta se centrará en mantener la mayor cantidad de comunicación posible desarrollando una serie de estrategias y ejercicios. Esto también le ayudará a controlar la respiración, la articulación y las expresiones faciales.
Si desea más información sobre el manejo de la enfermedad de Parkinson, póngase en contacto con nuestro departamento de traumatología.