Hay ejercicios fáciles y eficaces para aliviar el dolor de ciática. Sólo hace falta practicar unos cuantos ejercicios al día. Aquí le presentamos algunos, aunque debe recordar que antes de nada debe consultar a un especialista para determinar la causa del dolor del nervio ciático y la mejor terapia para tratarlo.
Para esta actividad, deberá sentarse en una silla y colocar un tobillo sobre la rodilla de la otra pierna.
A continuación, manteniendo la espalda recta, use los brazos para acercar la rodilla hacia el hombro opuesto y mantenga la postura durante cinco segundos. Trate de repetir el ejercicio cinco veces.
Echado de espaldas con las piernas dobladas y los pies sobre el suelo, coloque el tobillo sobre la rodilla opuesta.
Suavemente, use la rodilla para empujar el tobillo hacia el tronco, con ayuda de las manos. Mantenga la postura durante 15 segundos y repeta cinco veces al día.
Este ejercicio es bueno para la espalda pero también puede empeorarla si hubiese una hernia discal.
Para realizar este ejercicio échese de espaldas con la cabeza apoyada sobre un libro o una almohada delgada, doble las rodillas y apoye los pies en el suelo, a la altura de las caderas. Usando las dos manos, acerque una de las rodillas hacia el pecho y mantenga la posición entre 20 y 30 segundos por rodilla.
Échese de espaldas, doble las rodillas y coloque los pies juntos sobre el suelo. A continuación, mueva las rodillas juntas de un lado del tronco hacia el otro.
Este ejercicio ayuda a movilizar la espalda baja, que es de donde sale el nervio ciático.
Este movimiento ayuda con el dolor del nervio causado por el síndrome del piriforme, estenosis espinal y enfermedad degenerativa de los discos.
Échese de espaldas y doble las piernas, apoyando los pies en el suelo.
Cuando sus síntomas hayan disminuido después del ejercicio, es sumamente importante que aprenda qué ejercicios para la ciática puede continuar para evitar que cualquiera de los síntomas vuelva a aparecer en el futuro.
Con el tiempo, si el problema no se resuelve correctamente con los ejercicios, es posible que tenga que ponerse en contacto con nuestro médico de cabecera.