Es normal que los bebés tengan faringitis estreptocócica de vez en cuando, pero si se convierte en algo recurrente, podría ser un signo de un problema de salud subyacente. A continuación, analizamos los síntomas y las causas de la faringitis estreptocócica en los bebés, cuándo detectar esta enfermedad y cuándo llamar a nuestro médico de cabecera.
3 de cada 10 niños que sufren de dolor de garganta tienen faringitis estreptocócica. La mayoría de los dolores de garganta no son causados por los estreptococos y las razones para que se desarrollen son múltiples, como virus, alérgenos o bacterias no estreptocócicas.
Si no estás seguro de que tu bebé tenga una faringitis estreptocócica, los siguientes síntomas te ayudarán a diagnosticarla:
La faringitis estreptocócica rara vez causa dolor de garganta en los bebés menores de 3 años. En cambio, puede causar
Aunque la faringitis estreptocócica es poco frecuente en los bebés menores de 3 años, en algunas ocasiones algunos niños y bebés pueden tener periodos repetidos de faringitis estreptocócica. La causa de esto es, en la mayoría de los casos, el contacto frecuente con alguien que es portador de estreptococos.
Algunos estudios sugieren que la leche materna protege a los bebés y niños contra muchas infecciones, pero no está claro si los bebés amamantados tienen menos posibilidades de contraer faringitis estreptocócica que los alimentados con leche artificial.
Si después de leer este artículo crees que tu hijo sufre de faringitis estreptocócica, debes llamar a nuestro médico de cabecera. El médico puede recetar antibióticos y los síntomas deberían resolverse en unos días.
Si su hijo no recibe tratamiento, la faringitis estreptocócica podría provocar complicaciones graves, como fiebre reumática, que puede dañar el corazón.
Algunos síntomas de la fiebre reumática son:
Otras complicaciones que pueden producirse si las bacterias estreptocócicas se extienden a otras partes del cuerpo son: