Hay un par de condiciones que podrían conducir a la mala circulación en las manos, incluyendo la anemia, la aterosclerosis y la enfermedad de Raynaud.
El tabaquismo también hace que sea más probable que tenga mala circulación. En este artículo, vamos a ver los síntomas y las causas de la falta de circulación en las manos y cuándo llamar a nuestro médico de cabecera.
La mala circulación en las manos puede provocar los siguientes signos y síntomas:
Los problemas del sistema circulatorio son muy comunes. La mala circulación en las manos puede estar causada por varios factores, entre ellos:
La aterosclerosis es un trastorno en el que las sustancias grasas se acumulan en las arterias, limitando el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. La aterosclerosis a veces pasa desapercibida hasta que se revela como una emergencia médica, como un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón. Por otro lado, los síntomas de la aterosclerosis pueden incluir:
La anemia es una forma de trastorno sanguíneo que afecta a muchas personas. Se produce cuando no hay suficientes glóbulos rojos o cuando éstos no funcionan bien. Normalmente, los glóbulos rojos distribuyen el oxígeno por todo el cuerpo.
La anemia puede provocar los siguientes síntomas:
La enfermedad de Raynaud es una afección que se presenta en raras ocasiones y se caracteriza por el estrechamiento de los vasos sanguíneos. Los siguientes son algunos de los síntomas de la enfermedad de Raynaud, que puede ocurrir en respuesta al estrés o incluso a las bajas temperaturas:
El periodo y la frecuencia de los episodios de estrechamiento de los vasos sanguíneos pueden variar de minutos a horas.
El tabaquismo ha demostrado aumentar el riesgo de contraer la enfermedad arterial periférica, que es una afección por estrechamiento de las arterias, que es consecuencia de la acumulación de placa. Esto podría conducir a amputaciones. No sólo eso, sino que, dado que el tabaquismo hace que la sangre sea más vulnerable a la coagulación, puede aumentar el riesgo de que una persona sufra coágulos de sangre. Estos riesgos, sin embargo, pueden minimizarse si se deja de fumar.
La circulación de una persona puede mejorar a cualquier edad haciendo ajustes en la dieta y haciendo ejercicio regularmente. Pero si los síntomas persisten sin una causa aparente, debe llamar a nuestro médico de cabecera para que puedan diagnosticar y comenzar el tratamiento de cualquier condición subyacente que cause la mala circulación.