En el hogar, las heridas y los cortes menores son algunos de los problemas médicos más frecuentes a los que se enfrentan las familias y, por lo general, no requieren de atención médica. No obstante, no limpiar bien una herida puede llevar a la infección y otras complicaciones. En este artículo aprenderá a limpiar una herida de forma correcta.
Por qué es importante el cuidado de las heridas
Una herida, si se deja a su aire, puede dar lugar a varios problemas de salud que pueden incluso tener un impacto nefasto. Las infecciones graves son uno de los efectos secundarios más comunes de las heridas mal limpiadas y no tratadas. El cuidado y el tratamiento correctos ayudarán a aliviar cualquier efecto secundario potencial que pueda crearse como resultado de la infección de una herida. Por supuesto, en caso de una infección puede tratarla con medicamentos sin receta, pero es mucho mejor si su herida no llega a esa estado.
Qué necesito?
Para limpiar una herida necesitará los siguientes suministros que son básicos y de fácil acceso:
Toallitas con alcohol
A menudo la zona de la herida necesita ser limpiada a fondo debido a la posible contaminación o suciedad. Las toallitas con alcohol son ideales para este propósito. Es importante señalar que en este caso las toallitas con alcohol deben ser consideradas más como un agente de limpieza que como un antiséptico. Las toallitas con alcohol también pueden usarse para limpiarse las manos cuando no se dispone de agua corriente y jabón.
Bandas adhesivas/tiritas
Son perfectas para heridas secundarias que afecten a una zona diminuta de la piel, son superficiales o para heridas que no tienen mucho sangrado. Antes de aplicarlo a su herida, asegúrese de limpiar la herida con mucha agua para desinfectarla y hágalo con una toallita antiséptica para darle una protección adicional.
Para heridas más grandes: Vendas
Si tiene una herida más profunda y extensa, las tiritas no son suficientes para tratarla adecuadamente. Cualquier vendaje externo necesitará cinta adicional que deba utilizarse para mantenerlo en el lugar correcto e impedir la infección. Es importante limpiar la herida, desinfectarla en su totalidad y utilizar materiales como las gasas para bloquear cualquier posible contacto con bacterias dañinas y suciedad.
En general, es importante mantener cualquier herida limpia y seca, y saber cómo limpiar una herida de forma efectiva. En los casos en que siga sangrando, asegúrese de cambiar los apósitos con frecuencia para evitar la formación de bacterias. Si su herida persiste en sangrar durante varios días, se enrojece o se inflama, contacte con nuestro médico a domicilio de Helicopteros Sanitarios.