La artrosis es una vieja conocida para millones de personas. Es la forma más común de artritis y suele manifestarse con dolor, rigidez e inflamación en las articulaciones. Puede afectar a las manos, las caderas o la columna, pero las rodillas son, con diferencia, las más afectadas. A partir de los 70 años, casi 4 de cada 10 personas en el mundo la padecen.
Aunque no tiene cura, sí existen muchas formas de mantenerla a raya: mantenerse activo, perder algo de peso si es necesario o recurrir a analgésicos cuando el dolor aprieta. Lo novedoso es que ahora se sabe que un simple ajuste en la forma de caminar puede aliviar el dolor tanto como los medicamentos… pero sin sus efectos secundarios.
Nuestro especialista en dolor por artrosis en Marbella te lo explica.
Una investigación publicada en The Lancet Rheumatology analizó a personas con artrosis de rodilla en fases iniciales. En lugar de centrarse en pastillas o inyecciones, los investigadores plantearon otra pregunta: ¿y si enseñamos a los pacientes a caminar de otra manera?
El cambio era mínimo: modificar el ángulo del pie unos 5 a 10 grados, ya fuese hacia dentro o hacia fuera. Esa leve variación alteró la forma en que la presión se distribuía por la articulación de la rodilla. Y al cabo de un año, dos resultados llamaron la atención:
El grupo que cambió su forma de andar experimentó una mayor reducción del dolor.
Las resonancias mostraron menos deterioro del cartílago en comparación con quienes no modificaron su forma de caminar.
La mejora en el dolor fue similar a la que suelen ofrecer los analgésicos convencionales. Y eso es importante: lograr alivio sin añadir más medicación al día a día supone un cambio significativo.
La artrosis no es solo cuestión de dolor. Cuando el cartílago empieza a desgastarse, el deterioro suele ser progresivo. Cualquier medida que frene ese desgaste gana tiempo: más años con las articulaciones en mejor estado y menos molestias.
Este estudio sugiere que reeducar la forma de caminar puede ayudar en ambos frentes. Cambiar la pisada no solo alivia los síntomas, también podría proteger la articulación a largo plazo.
Eso sí, no se trata de algo inmediato. Modificar la forma de andar requiere práctica y, en muchos casos, orientación profesional. Los patrones de marcha se forman con años de movimiento: músculos, huesos y ligamentos trabajando en conjunto. Reprogramarlos lleva tiempo.
Por suerte, la tecnología está avanzando. Ya se están probando herramientas con inteligencia artificial para medir la presión en la articulación y determinar el ángulo de pisada más adecuado para cada persona. Si estas tecnologías se implantan en las clínicas, este tipo de reeducación podría hacerse de forma mucho más accesible.
Mientras la reeducación de la marcha se abre paso en el día a día, hay medidas probadas que siguen siendo clave para proteger las rodillas:
Mantente activo con ejercicios suaves y de bajo impacto, como la natación o la bicicleta.
Controla el peso corporal para reducir la presión sobre las articulaciones.
Usa apoyos si los necesitas: bastones, rodilleras o calzado acolchado.
Vivir con dolor por artrosis no significa renunciar a lo que te gusta. Cambios pequeños en el estilo de vida, en el tratamiento o incluso en la forma de caminar pueden marcar la diferencia.
En Helicópteros Sanitarios, nuestro especialista en dolor por artrosis en Marbella trabaja contigo para controlar el dolor articular y proteger tu movilidad a largo plazo. Ya sea explorando enfoques innovadores como la reeducación de la marcha o diseñando un plan personalizado de ejercicio y tratamiento, hay opciones.
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