Toda persona con malestares quiere recuperarse con rapidez. Sin embargo, ciertos hábitos pueden empeorar sus síntomas. Por ello, en este artículo te damos una lista de errores comunes que deberías evitar.
Forzar las cosas
No deberías continuar con tu rutina habitual si sientes que te encuentras mal. Para combatir el virus que está causando su resfriado o gripe, el cuerpo necesita energía. El descanso debe ser siempre lo primero. Evita llevar a cabo esos planes y opta por faltar al trabajo o al colegio. Evitarás la propagación de esos gérmenes a la vez que ayudarás a tu cuerpo a curarse.
Ignorar los síntomas de la gripe
En la mayoría de los casos, no es necesario acudir al médico para tratar un resfriado común. Sin embargo, deberías ponerte en contacto con nuestro médico a domicilio si tienes síntomas de gripe, como fiebre alta, dolores en todo el cuerpo y fatiga. El médico puede recetarte un medicamento antivírico. Tomar este tipo de medicación las primeras 48 horas de haber enfermado, puede disminuir la gravedad de los síntomas y reducir la duración de la enfermedad en uno o dos días.
Privación del sueño
Si no duermes lo suficiente tu sistema inmunitario se verá más comprometido y te resultará más difícil combatir la infección. Según los resultados de un estudio, las personas que duermen menos de seis horas tienen cuatro veces más probabilidades de enfermar que las que duermen al menos siete horas cada noche. Por tanto, acuéstate a una hora razonable y duerme la siesta durante el día.
Suplicar que te den antibióticos
Los antibióticos no alivian los síntomas. Los resfriados y la gripe están causados por virus, pero los antibióticos sólo matan los gérmenes. Aproximadamente un tercio de los antibióticos recetados son innecesarios. Esto puede aumentar la probabilidad de efectos adversos como diarrea y reacciones alérgicas. Además, se suma a un enorme problema sanitario mundial: la resistencia a los antibióticos. Esto ocurre cuando los gérmenes se vuelven resistentes a los medicamentos, haciéndolos ineficaces.
No beber lo suficiente
Cuando te duele la garganta, es más difícil consumir rápidamente líquidos en grandes cantidades. Pero si bebes suficiente agua a lo largo del día, puedes reducir el espesor de la mucosidad y librarte de la congestión. Además, puede protegerte de los dolores de cabeza. Asegúrate de beber mucha agua. Beber algo caliente, como infusiones o caldos, puede proporcionar un alivio adicional del dolor. Según estudios realizados, puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas del resfriado, como la sensación de cansancio o el dolor de garganta.
Saltarse las comidas
Aunque no tengas mucho apetito, es necesario que comas algo. Las células inmunitarias que combaten los virus del resfriado y la gripe se alimentan de calorías y nutrientes. Como consecuencia, podrás recuperarte más rápidamente. Considera la posibilidad de consumir un tazón de sopa de pollo. Algunas investigaciones indican que este remedio tradicional puede aliviar realmente algunos de estos síntomas.
Fumar
Si continúas fumando, te dañarás los pulmones y se te irritará la garganta. Es posible que hacerlo empeore aún más los síntomas del resfriado.
Estrés
Una de las hormonas que produce el cuerpo en respuesta al estrés es perjudicial para el sistema inmunitario. Además, eleva los niveles de inflamación, lo que puede empeorar aún más la congestión nasal. Si haces un esfuerzo por relajarte y concentrarte en mejorar, acelerarás el proceso de recuperación.