La depresión puede ser una carga pesada, pero parece que hay opciones prácticas de estilo de vida que pueden reducir significativamente el riesgo de caer en sus garras. Investigaciones recientes han desvelado siete factores que pueden actuar como escudo contra la depresión. En este artículo, exploraremos estos hábitos.
1. Una dieta saludable
Comer bien no es sólo cuestión de cintura; también es crucial para la salud mental. Se ha descubierto que una dieta equilibrada y nutritiva reduce el riesgo de depresión en un 6%. Piensa en ella como un combustible para tu mente y tu cuerpo.
2. Actividad física regular
El ejercicio no es sólo para el cuerpo, sino también para el estado anímico. La práctica regular de actividad física puede reducir el riesgo de depresión en un 14%.
3. Di no al tabaco
Fumar es un hábito relativamente moderno al que nuestros cuerpos no se han adaptado del todo. Dejar de fumar puede reducir el riesgo de depresión en un 20%, por lo que abandonar este hábito es una victoria tanto para tu salud física como mental.
4. Moderar el consumo de alcohol
Limitar el consumo de alcohol puede reducir el riesgo de depresión en un 11%. Recuerda, el equilibrio es la clave del juego.
5. El poder de las interacciones sociales
Socializarse con frecuencia es un potente antídoto contra la depresión, ya que reduce el riesgo en un 18%. Mantente conectado con tus amigos y seres queridos; es bueno para tu salud.
6. El sueño de calidad es importante
El sueño es la sesión nocturna de mantenimiento del cerebro. Dormir entre 7 y 9 horas de calidad puede reducir el riesgo de depresión en un 22%. No se trata sólo de cantidad; se trata de la calidad del descanso.
7. Vida activa, no sedentaria
El comportamiento sedentario no es el mejor amigo del cerebro. Mantenerlo al mínimo puede reducir el riesgo de depresión en un 13%. Así que levántate y muévete con regularidad.
La investigación en la que se basan los hallazgos
Esta innovadora información procede de un estudio en el que participaron casi 290.000 personas durante un periodo de nueve años. De ellos, 13.000 sufrieron depresión. El estudio tuvo en cuenta datos genéticos, de salud y de estilo de vida, y clasificó a los participantes en tres grupos en función de su adherencia a estos factores de estilo de vida saludable: desfavorable, intermedio y favorable.