Todos sentimos ansiedad en algún momento de la vida. Sin embargo, una persona que sufre de ansiedad tenderá a experimentar esos sentimientos de inquietud y preocupación más a menudo.
Explorar la forma de tratar la ansiedad puede ser beneficioso para cualquier persona que considere que su ansiedad es preocupante o afecta a su vida de alguna manera.
En este caso, podría valer la pena tratar de entender qué podría estar causando esos sentimientos, o aprender sobre las diferentes maneras de tratarla. Esto puede parecer una tarea larga, así que piensa en ello como pequeños pasos hacia cambios positivos.
La incorporación de técnicas calmantes, terapias y simplemente el cuidado de tu cuerpo y tu mente podría ser de gran ayuda. A continuación damos 3 consejos que te ayudarán a afrontar la ansiedad.
Habla con un profesional
Los síntomas, la gravedad y las causas de la ansiedad son diferentes en cada persona. Lo que funciona para una persona no necesariamente funciona para otra. Sin embargo, una práctica que se adapta particularmente a cualquier persona que sufra de ansiedad es hablar de los métodos para lidiar con un profesional. Es decir, un médico, terapeuta o consejero. Nuestro psicólogo en Helicopteros Sanitarios Hospital te puede ayudar.
Obtener el apoyo emocional que necesitas te ayudará a afrontar de forma positiva cualquier sentimiento negativo que puedas estar experimentando. Ya tengas una ansiedad severa o leve, hablar con alguien sobre tus preocupaciones puede ser de gran ayuda.
Las personas que sufren de ansiedad a menudo se sienten abrumadas y como si las situaciones fueran peores de lo que son. Hablar de esto con un profesional te permitirá obtener un consejo específicamente adaptado a ti.
Practica la atención y la meditación
Incorporar prácticas de mindfulness y meditación en tu vida diaria es una forma sencilla de introducir calma y positividad en su vida.
Meditar sólo unos minutos al día puede ayudar a centrarte y a encontrar un espacio tranquilo y seguro en tu mente. Puedes hacerlo en el suelo, de pie o tumbado... o en cualquier posición que te resulte cómoda.
Empieza cerrando los ojos y dejando que tu mente esté tranquila. Puede que te lleve un poco de tiempo relajarte, pero eso está perfectamente bien ya que llegará con el tiempo y la práctica. Mientras buscas ese lugar tranquilo durante la meditación, tu mente puede llenarse de pensamientos porque tu cuerpo está quieto y no tiene mucho en que concentrarse.
La meditación te enseña a dejar que esos pensamientos vengan y vayan sin apegarte a ellos o luchar contra ellos. Esta es una gran práctica para aquellos que sufren de ansiedad, ya que combate el hábito de mirar profundamente las cosas y de pensar o preocuparse demasiado. Una vez que has encontrado ese lugar en tu mente o esa sensación de calma, puede hacer más fácil volver a ese lugar cuando te sientes en pánico o ansioso. La práctica de la meditación refuerza tu capacidad de unirte a ti mismo sin juzgar la fijación en los pensamientos, lo que puede ayudarte a permanecer cuando tu ansiedad se haga sentir.
Los beneficios de la atención:
La atención consciente sigue principios similares a los de la meditación. Adoptar la atención plena en tu proceso de pensamiento diario te ayudará a abordar los pensamientos negativos que la ansiedad puede causar. Se refiere a la práctica de ser amable y comprensivo contigo mismo.
Aquellos que experimentan dudas sobre sí mismos y malos sentimientos hacia ellos mismos pueden desear mirar más profundamente en los ejercicios que rodean a la atención plena. La premisa es una gran base para entender que hay que ser bueno con la mente - tratarse a sí mismo como se trataría a un amigo necesitado.
Mantente ocupado y en forma
Cuando sufres de ansiedad, especialmente de manera regular, puede afectar tu vida de manera negativa. Es importante recuperar tu vida y hacer cosas que disfrutes y ames.
Mantenerse ocupado permite que la mente se concentre en otras cosas. Esto es útil para aquellos que se encuentran centrados en pensamientos o preocupaciones angustiosas, ya que les proporciona algo positivo en lo que concentrarse - ¡y sentirse bien!
La ansiedad puede ser agotadora para tu mente y tu cuerpo, así que trátala bien de otras maneras cuando puedas. Ve a ver a amigos que te entiendan y te hagan feliz, ve a dar un paseo por tu parque favorito o a ver una película. Haz las cosas que has estado evitando y quita el poder del miedo. Esto, por supuesto, puede que no sea tan fácil como parece, así que da pasos de bebé y ten paciencia contigo mismo.
A menudo, las personas que sufren de ansiedad pueden sentirse ansiosas en situaciones sociales y no querrán salir de casa. Si este es tu caso, no te preocupes. Empieza por algo pequeño, tal vez con una pequeña caminata cerca de tu casa.
¡Ejercita!
Cuando haces ejercicio, tu cuerpo está ocupado y eso puede ayudar a reducir la sensación de ansiedad que aumenta cuando estás de pie o sentado.
Tu cuerpo libera endorfinas cuando haces ejercicio, así que estarás enviando a tu mente energía positiva y permitiendo que tu cuerpo rebote en ella.
Puedes hacer footing, ir al gimnasio o hacer ejercicio en casa. Cualquier cosa que puedas hacer para que tu mente o tu cuerpo se sientan positivos y felices te ayudará a mejorar tu estado de ánimo.